Cuando hablamos con nuestras parejas de realizar la sesión Preboda, siempre insistimos en no tomarnos esta sesión como «irnos a hacer fotos a un lugar bonito» , a nosotras nos gusta más que ese lugar sea, especial para los dos, y que os sintáis identificados contando una historia.

En este caso, decidimos ir a pasar la tarde a Port Saplaya, una zona residencial costera llena de colores y rincones preciosos. Dani, fanático de las motos, nos propuso continuar el paseo con dos vespas por la huerta de Alboraya al atardecer, y finalmente pudimos disfrutar de una riquísima orxata en Sequer lo Blanch, sitio también que suelen frecuentar algún domingo para despejarse y reiniciar sus mentes después de mucho trabajo durante el resto de la semana.

Y es así como conseguimos que la sesión Preboda, no sea más que salir juntos a hacer lo que mas os gusta, sintiéndoos vosotros mismos en todo momento.

Gracias pareja por hacernos pasar una tarde tan divertida 🙂